El arroz es uno de los platos más recurrentes en la cocina mediterránea y española, un acierto seguro fuera de cualquier tipo de polémica ya que suele gustar a todo el mundo. Lo puedes hacer en paella, un risotto, a la cubana, en ensalada, como acompañamiento… Pero, para debate, el modo de prepararlo: ¿arroz suelto, arroz meloso o caldoso? Hoy te damos las claves para que lo puedas hacer de estas tres maneras diferentes. Una pista: todo depende del tiempo de cocción del arroz o del tipo de grano que elijas.
¿Cómo hacer arroz suelto?
Hay a quien le gusta el arroz suelto, ideal, por ejemplo, para paellas.
Para cocinarlo, lo primero que tienes que elegir es el grano; lo ideal es un arroz largo, ya que es más difícil que se pase y más fácil que quede suelto.
La cantidad también importa. Debemos tener en cuenta el reparto de raciones: 100 gramos para cada persona que seamos en la mesa.
El siguiente truco para que el arroz quede suelto es no removerlo. Es importante no tocar la cuchara una vez que lo echemos en la cazuela y dejar que se vaya haciendo solo de manera suave. Cuando hierva, debemos bajar el fuego de nuevo para que el agua no se evapore demasiado rápido.
También es importante no levantar la tapa para no alargar el tiempo de cocción del arroz, solo hacerlo para añadir condimentos o ingredientes a la receta.
El tiempo de hervir el arroz debe ser el justo, por lo que debes seguir las indicaciones del fabricante y contar con pararlo a tiempo, escurrir el agua y dejarlo reposar, ya que se va cociendo con el propio calor residual.
En caso de emergencia, cuando se nos haya pasado, hay una forma de arreglarlo, aunque pierda un poco de sabor: lo pondremos en un escurridor y le echaremos agua fría para evitar que siga cociendo.
¿Cómo hacer arroz meloso?
Por el contrario, hay gente a la que le gusta un arroz que no quede ni demasiado seco ni demasiado caldoso, es decir, en su punto, con una textura cremosa, parecida a la del risotto, pero que se pueda comer con el tenedor.
Lo primero que debes hacer es elegir el tipo de grano, en este caso, debe ser rico en almidón. Cuando estés haciendo la compra verás todo tipo de granos, pero elige uno especial para arroces caldosos y melosos, que suele ser redondo.
Importa el caldo, y mucho. Nosotros optamos por hacer un caldo casero de carne, de ave, de verduras o de pescado y marisco, mejor que el agua, aunque depende de la zona geográfica donde vivas.
Para hacer un arroz meloso, por lo general, debes calcular 1 parte de arroz para cada persona, por 3 de agua. Y, como no, ten en cuenta el tiempo de cocción: entre los 16 y 17 minutos a fuego suave, subiendo el fuego cuando se eche el arroz, aunque siempre te recomendamos que sigas las indicaciones del envase. La clave está en moverlo constantemente mientras se cuece. Cuando lo tengas, retíralo del fuego y déjalo reposar 5 minutos.
Y, ahora, ¿cómo hago un arroz seco?
Como sabemos, lo primero que tenemos que elegir es el grano; en este caso, el mejor tipo de grano que utilizaremos es el redondo y pequeño, tipo bomba, que puedes encontrar en cualquier supermercado.
Lo ideal es que el grano vaya absorbiendo todos los líquidos y sabores, por lo que no lo removeremos para que libere todo el almidón que tiene y, al final, queden los granos sueltos.
Las medidas que debemos tener en mente son: 1 de arroz por 2 de líquido; y el tiempo: alrededor de 15 minutos serán los que nos llevará hacer un arroz seco, con otros 8 de reposo cuando esté cocido.
Por eso, si quieres ser tú el que cocines tu propio arroz o paella, en Cala Fornells Restaurante & Tast te lo ponemos fácil con la opción de ‘Arroces Homemade’. Te ofrecemos un kit con todos los ingredientes necesarios para que puedas prepararlo de cualquier tipo: con setas, con verduras, una paellita…
Estamos seguros de que los disfrutarás como si estuvieras en nuestro restaurante. ¿Te atreves?
